jueves

emma.


Martes; el Martes fue cuando empecé a creer que todo podía salir bien.
Creía que sus caricias podrían cerrar las grietas de mi corazón, que sus abrazos me volverían a poner en pie, que sus besos devolverían la esperanza a mi alma.
El Miércoles me sorprendí a mi misma.
El Miércoles me dí cuenta de que a lo mejor el universo no es infinito, pero la estupidez humana siempre lo será.
Sus caricias ya no curaban mi corazón, ahora sólo me hacían recordar esas manos que antes de destrozarme me habían amado.
Sus abrazos ya no me devolvían las ganas de levantarme, ahora me hacían ver el pedestal en el que había estado antes de caer y el dolor del golpe volvía a recorrer mi cuerpo.
Ahora sus besos ya no tenían efecto sobre mi alma.
Sus besos me hacían imaginar el amor que le podría estar poniendo a cada uno de sus movimientos sobre mí; el mismo amor que usé yo un día.
No podía perderme en su cuerpo sin recordar que ahora era otra la que tocaba ese pecho con el que yo había soñado, esas manos en las que pensaba constantemente, mirando esos ojos en los que disfrutaba perdiéndome...
Y mientras fingía esa pasión, recordaba, intentaba recordar... ¿alguna vez fue real? ¿alguna vez me quiso, nos quisimos? ¿fue tan genial como recuerdo o se parecía más a esto de lo que quiero creer? ¿alguna vez volveré a sentir eso? ¿podría volver a estar como estuve por la persona que ahora llena mi cuello de besos?
Quiero querer, quiero sentir, quiero reir, quiero ser libre, quiero AMAR.
No quiero hacer daño, no quiero obligarme a quererle, no quiero educarme en no enregarme al completo, no quiero pensar tanto.

Quiero el amor CLARO.

No hay comentarios:

Publicar un comentario