jueves

4.

Y eso, eso es lo que pasa.
Cuando tú robas una vez, ya piensas que todos te están robando también a ti, porque si tú has sido capaz de hacerlo, ¿por qué no iban a poder hacerlo ellos?
Cuando engañas a alguien ya crees que él también te está engañando a ti. ¿Por qué no? Si tu has sido capaz de enamorarte de mentirle y hacerle creer que algo no es cierto, ¿por qué no iba a hacerlo él?
Cuando te enamoras de alguien pasa igual.
Si tú has sido capaz de enamorarte de esa persona, con todos sus defectos y sus virtudes, piensas que él también se habrá podido enamorar de ti... ¿por qué no?
Por eso roba si estas preparado para que te roben, miente y engaña si serías capaz de aguantar otras mentiras y amale.
Amale en tus sueños, en tus deseos. Amale con lo que sabes y no sabes sobre él. Amale por los besos, por el cariño, con sus errores, con sus éxitos. Amale con sus equivocaciones, con sus dolores, con sus simples incertidumbres, con los pensamientos que tiene y con los que está logrando olvidar... pero amale solo cuando estés lista para que te amen a tí también.

No hay comentarios:

Publicar un comentario